La hormona del crecimiento inyectable, qué es y como actúa.
Dentro del mundo del culturismo existen infinidad de sustancias, legales o no, para lograr rápidos y considerables aumentos de masa muscular. Un tipo de estos productos son las hormonas, y una de ellas, que goza de mucha popularidad, es la hormona del crecimiento, o HGH, su acrónimo en inglés (Human Growth Hormone).
La hormona del crecimiento, en el cuerpo humano, la produce la glándula pituitaria, situada en la base del cráneo, y es la que se encarga del corr
ecto y adecuado crecimiento de los huesos, músculos y órganos. Una cantidad anómala de esta hormona es lo que provoca falta de crecimiento en los niños si se produce en una cantidad por debajo de lo normal, y exceso de crecimiento en el caso contrario. Una vez llegada a la etapa adulta, la función que cumple es la de preservar la masa muscular, colaborar con el sistema inmunitario y formar parte de la regulación de nuestro metabolismo de las grasas, además de tener efectos sobre la salud de la piel y los ojos. El mayor nivel se alcanza durante la etapa adolescente y una vez superada la treintena empieza a decaer, este hecho es el que tiene como consecuencias el aumento de grasa al superar esta edad, la menor ganancia muscular, que los huesos se vuelvan menos densos y por lo tanto más frágiles, que la capacidad y rendimiento intelectual se vea disminuida, que decrezca el rendimiento sexual y, en general, que la sensación de cansancio o fatiga sea más habitual que a menores edades.
La glándula pituitaria libera hormona del crecimiento durante el sueño, especialmente durante la fase de sueño profundo, y cuando realizamos ejercicio intenso. Una vez liberada su vida es muy corta, de aproximadamente media hora, en la cual es transportada al hígado y a otras zonas, donde, una vez allí, hace que segreguen otra hormona llamada Factor de Crecimiento de la Insulina (IGF-1), cuyos efectos que produce son el crecimiento de los huesos, el favorecimiento de la absorción de aminoácidos y la síntesis de proteínas en los músculos.
Todo esto es lo que ocurre de forma natural en cualquier humano, ahora bien, existe en el mercado la hormona del crecimiento inyectable que permite aumentar la cantidad de esta en el organismo. Se trata de un polvo que se inyecta vía subcutánea o intramuscular mezclado con agua bacteriostática (agua esterilizada con alcohol bencílico). Se trata de una sustancia muy sensible tanto a la luz como a la temperatura, siendo su rango adecuado para almacenarla y manipularla entre los 2 y los 8 grados.
La duración de un ciclo de hormona del crecimiento puede prolongarse por varios meses, inyectándola una o dos veces al día, siendo lo recomendable, administrarse una inyección por la mañana, ya que el cuerpo habrá liberado una buena cantidad durante la noche, y la otra a primera hora de la tarde.
Los beneficios que se le atribuyen a esta hormona son muchos, desarrollo de masa muscular, fortalecimiento de los huesos, retraso del envejecimiento… ¿Pero a cambio de qué?
Efectos secundarios de la hormona del crecimiento inyectable
La utilización de esta hormona puede tener unos posibles efectos secundarios, entre los que se incluyen la retención de líquidos, cosa que puede llevar a causar inflamaciones y dolor en las extremidades. Rigidez en articulaciones y músculos causando dolor.
También puede darse el caso de que, en ciertas personas, se reinicie el proceso de crecimiento de los huesos, lo que provocaría dolorosas deformidades, las más comunes son el crecimiento de manos, pies y mandíbula.
Otros efectos con menor probabilidad de ser sufridos son la inflamación de ciertos órganos, como el páncreas, padecer desórdenes en el sueño, sufrir un aumento de la presión craneal, la aparición de lunares en la piel, posibilidad de padecer diabetes y la aparición de ginecomastia en los hombres (desarrollo de glándulas mamarias).
Así mismo, deben evitar por completo la utilización de esta hormona las personas que padezcan o hayan padecido algún tipo de cáncer, escoliosis, enfermedades del hígado, páncreas o riñones, los diabéticos, las personas hipertensas, los que padezcan de problemas de tiroides y aquellos que sufran algún trastorno en la articulaciones.
La hormona del crecimiento inyectable es un producto que ofrece unas ventajas increíbles, pero a la vista han quedado los posibles efectos que puede tener su utilización, algunos excesivamente graves y que nos pueden acompañar toda la vida. El uso de cualquier sustancia ilegal para lograr avanzar rápidamente no es en ningún caso recomendable.