El Primobolan (Metenolona decanoato)
Primobolan, un esteroide bastante débil, pese a esto, su uso no se debería tomar a la ligera, como debería ser con cualquier sustancia esteroide, anabolizante o dopante.
Primobolan es el nombre comercial bajo el cual se comercializa la Metenolona y es una de las sustancias esteroides más débiles que se pueden encontrar, por lo que su uso más frecuente suele ser en ciclos de definición, este medicamento aumenta la retención de nitrógeno en los músculos, dicha propiedad lo convierte en un anti-catabólico que permitirá bajar de peso pero sin perder masa muscular, motivo por el cual es muy usado en periodos de dietas bajas en calorías, en cuanto a ganancia de masa muscular ésta será nula o leve, su principal ventaja como acabamos de decir es la de mantener la masa muscular ganada.
Es muy bajo en andrógenos, no resulta tóxico para el hígado y no aromatiza. Se puede encontrar en versión oral (pastillas) o en versión inyectable que es la más utilizada.
Efectos del primobolan
El Primobolan tiene un efecto algo menor que la nandrolona (Deca-durabolin), su actividad tiene una duración de unas dos semanas por lo que es una sustancia de acción prolongada. En un control antidoping dará un resultado positivo siendo detectable hasta 4-5 semanas después de haber sido usado. Al no ser la ganancia de masa muscular su principal característica, se suele combinar con otros esteroides más potentes como el Dianabol o la testosterona.
Como ya hemos dicho, el Primobolan no aromatiza y, por tanto, el problema de la ginecomastia no estará presente durante su uso, tampoco presenta retención de líquidos, la consecuencia de estas dos “ventajas” es que tampoco habrá un aumento excesivo de la presión arterial ya que ésta estaba relacionada con los efectos anteriormente citados (aromatización y retención de líquidos) y si las dosis no son muy elevadas tampoco producirá trastornos en la producción natural de testosterona, en el caso de que las dosis sean elevadas sí que se produciría este trastorno, estamos hablando de dosis superiores a los 200 mg por semana.
Uso clínico de la Primobolan/Metenolona
El uso clínico, y para el cual fue creado, es para tratar enfermedades en las que se requiera aumentar la producción de proteínas y así mejorar el estado general de salud del paciente o para evitar daños que puedan resultar de un proceso catabólico asociado a enfermedades crónicas o degenerativas, en casos de desnutrición extrema y cánceres de mama u ovarios en las mujeres. La dosis terapéutica para hombres es de 1 ampolla de 100 mg cada 2 o 3 semanas, y para mujeres es de 1 ampolla de 50 mg cada 2 o 3 semanas. Para comparar, las sustancias utilizadas habitualmente en los ciclos oscilan entre los 200 y 400 mg en hombres y en las mujeres de 50 a 100 mg semanales.
Pese a no ser un esteroide peligroso como lo puede ser, por ejemplo, el Dianabol, el Primobolán también presentará diversos efectos secundarios.
Efectos segundarios de la primobolan/metenolona
Como consecuencia de su uso existe la posibilidad de que la piel se vuelva grasa, aparezca acné y se produzca un incremento del crecimiento del vello facial y corporal. Si se es propenso a padecer calvicie puede acelerar el proceso. Es más raro, aunque se pueden dar casos, de que produzca vómitos, diarreas o insomnio.
Las personas que sean alérgicas a la metenolona no deberán usar este medicamento, tampoco las mujeres embarazadas, los hombres que padezcan o hayan padecido cáncer de próstata o tumores hepáticos y las personas que padezcan insuficiencia renal o hepática.
Aquellos que decidan usar esta sustancia deberán tener especial cuidado si son diabéticos, si han tenido antecedentes de infarto de miocardio, epilepsia, migraña o si son hipertensos.
Aunque el Primobolan no sea una sustancia tan peligrosa como otros esteroides o sustancias dopantes se debe tener cuidado si se piensa utilizarla ya que cualquier problema o leve afección que podamos padecer sin saberlo puede verse acelerada o magnificada debido a su uso, por ello es totalmente recomendable un análisis previo para descartar cualquier futura complicación.