Qué es el IGF-1 LR3, el factor de crecimiento de la insulina.
El factor de crecimiento 1, también conocido como IGF-1 LR3 o somatomedina C, es un péptido consistente en 83 aminoácidos unidos en una sola cadena, de la cual, alrededor de la mitad de esta secuencia es idéntica a la de la insulina y esto hace que se pueda acoplar a los receptores de esta, que tiene un papel muy importante durante el crecimiento en la etapa infantil, y en los adultos sigue presentando efectos anabolizantes.
Un péptido, explicado de manera rápida, es una molécula formada por la unión de varios aminoácidos mediante enlaces, si el número de aminoácidos es bajo tendremos un péptido, del cual estamos hablando, si este número de aminoácidos es alto dará lugar a una proteína.
Este péptido es liberado por muchos tejidos de nuestro organismo y afecta a la práctica totalidad de las células, pero el principal órgano que lo sintetiza es el hígado, también se produce en el corazón, pulmones, placenta, riñones, en el páncreas, el bazo la médula ósea y la hipófisis y esta producción viene estimulada por la hormona del crecimiento (GH). De hecho, el IGF-1 LR3 es más anabólico que la hormona del crecimiento, la mayor parte de los efectos que se le atribuyen a la hormona del crecimiento son debidos a la liberación de IGF-1 cuando la hormona se destruye en el hígado, la hormona actúa mejor en el caso de querer quemar mayor cantidad de grasa porque aumenta el metabolismo y actúa en conjunto con la insulina y la tiroides T3.
Cuando la glándula pituitaria expulsa la hormona del crecimiento, esta se incorpora al flujo sanguíneo y es absorbida por el hígado que la convierte en IGF-1 LR3, promoverá el aumento de masa muscular, reducirá la grasa corporal, ya que potencia el uso de esta como fuente de energía, y fortalecerá los huesos y los nervios.
Un beneficio observado de la IGF-1 LR3 es que reconstruye el tejido nervioso alrededor de una herida.
También estimula a las células cutáneas a producir colágeno, sustancia que es responsable en parte de la flexibilidad de la piel y del mantenimiento del aspecto de juventud.
También, como ventaja frente a la hormona del crecimiento, es que presenta más afinidad hacia las células musculares, evitando el crecimiento de los huesos que sí que producirá la hormona del crecimiento, y, además, no es necesaria su combinación con otras sustancias anabolizantes.
Con ella se logra un aumento de la masa muscular sin retención de líquidos, de un aspecto apretado y vascularizado, a modo orientativo, con una dosis de 50 mcg por día se puede obtener un aumento de 1 kilo de masa muscular magra cada dos semanas.
El IGF-1 LR3 se administra mediante inyecciones subcutáneas en zonas grasas como pueden ser el vientre, las nalgas o los muslos, o mediante inyección intramuscular en los brazos.
Hay que diferenciar entre IGF-1 e IGF-1 LR3, esta última es una modificación de la primera y tiene una cadena de aminoácidos más larga, además de tener una mayor vida en el cuerpo, que puede llegar a ser de hasta 12 horas, mientras que la vida del IGF-1 es de solo 10 minutos.
Posibles efectos secundarios del IGF-1 LR3
Pero como con todo este tipo de sustancias, vamos a tener que pasar por caja, y no solo para realizar el desembolso económico que nos supone adquirir estos productos, y este en especial es bastante caro, sino que además correremos el riesgo de padecer algún efecto secundario.
El uso de IGF-1 LR3 puede hacer que la persona que se lo esté administrando se sienta cansada y agotada constantemente, lo que hará que requiera más horas de sueño.
También puede provocar dolor u hormigueo en los dedos, sensación similar a la producida por la artrosis, puede producir crecimiento gastrointestinal debido al gran número de receptores que tenemos en los intestinos, y es posible la aparición de dolores de cabeza y nauseas.
Puede provocar una bajada de azúcar o hipoglucemia.