DHEA. Qué es y qué efectos secundarios puede ocasionar
En el mundo del dopaje existen gran cantidad de productos y sustancias que son utilizados para aumentar de manera fraudulenta el rendimiento deportivo. Algunos de estos productos están compuestos por hormonas presentes en nuestro propio organismo, como puede ser la hormona del crecimiento, la testosterona o la DHEA, de la cual vamos a hablar en este artículo.
¿Qué es la DHEA?
La DHEA, cuyo nombre completo es dehidroepiandrosterona, es una pre-hormona que se produce de manera natural en las glándulas del organismo humano, y que da lugar a la formación de otras hormonas más potentes: los estrógenos y la testosterona, hormonas sexuales femeninas y masculinas respectivamente.
La DHEA se produce en las glándulas suprarrenales en ambos sexos y también en los testículos en el caso de los hombres, esta pre-hormona se convierte primero en androstenediona, y es a partir de ella cuando se produce la conversión a estrógenos o testosterona.
¿Se puede aumentar la cantidad de DHEA en nuestro organismo?
A diferencia de la gran mayoría de sustancias esteroides o dopantes, podemos comprar suplementos deportivos de DHEA en cualquier establecimiento o página web especializada, ya que es posible la síntesis artificial de esta hormona y se puede adquirir sin ningún tipo de receta médica.
La mayoría suelen venderse en forma de pastillas o cápsulas.
Conforme vamos aumentando de edad, los niveles de DHEA en el organismo van disminuyendo.
¿Qué beneficios produce?
La lista de beneficios que puede proporcionar este producto es realmente extensa. Se utiliza para ralentizar el proceso de envejecimiento y mejorar el funcionamiento del cerebro en personas de avanzada edad, por lo que tiene efectos positivos para la prevención del Alzheimer.
En varones se utiliza para tratar la disfunción eréctil y en mujeres para tratar algunos problemas relacionados con la vida sexual.
Puede ofrecer resultados satisfactorios en el tratamiento de lupus sistémico eritematoso, de la osteoporosis, de la esclerosis múltiple, depresión, esquizofrenia, síndrome de la fatiga crónica y ayuda a retardar la progresión del Parkinson.
Aumenta la libido mejorando el apetito sexual y equilibra los niveles de insulina en el organismo.
Además de todos estos beneficios, en el ámbito deportivo se utiliza para promover el aumento de masa muscular y de la fuerza, y, de hecho, se trata de una sustancia que dará resultado positivo en un control antidopaje, ya que su consumo está prohibido para los deportistas profesionales.
¿Qué efectos secundarios puede producir?
Una vez conocidos todos los beneficios que puede ofrecer este producto es el turno de ver cuales podrían ser los efectos secundarios debidos a su utilización y mal uso.
La DHEA promueve la producción de testosterona en el organismo masculino. Los niveles de testosterona tienen influencia sobre los niveles de colesterol LDL (perjudicial) en detrimento de los niveles de colesterol HDL (bueno), por lo tanto se debe tener cuidado con la dosificación empleada, además de conocer previamente cuál es nuestro nivel de colesterol. En el caso de personas cuyos niveles de colesterol no sean los adecuados no se recomienda el uso de este producto.
Todas aquellas mujeres que tengan antecedentes de cáncer de mama, útero, fibromas uterinos o endometriosis no deberán tomar este producto. En el caso de hombres, no deberán tomarlo aquellos que tengan antecedentes de cáncer de próstata.
Un nivel elevado de DHEA en el organismo puede producir efectos perjudiciales en el hígado, y, debido a su conversión en androstenediona, puede producir la aparición de acné, el crecimiento de vello corporal, hinchazón y dolor en el pecho de las mujeres y cambios en el ciclo menstrual.
Como se puede apreciar, pese a tratarse de un producto completamente legal para cualquier deportista no profesional, un mal uso o el desconocimiento de algunos datos sobre nuestro propio organismo (como los niveles de colesterol o antecedentes de los cánceres citados) puede provocar la aparición de efectos secundarios muy graves, por lo tanto, a la hora de utilizar dicho suplemento, lo correcto es contar con toda la información posible por parte de un profesional médico.